Con «Inigualable», Lead busca rendir un homenaje a Jesucristo. Para ello y tratándose de asuntos que ellos describen como «densos» —él es el mismo ayer, hoy y por siempre, es el Alfa y la Omega, Príncipe de Paz, el Rey, el León, el Cordero— su intención fue traducirlos a una expresión más sencilla, por lo que crearon esta canción cuyo estilo sigue el de los antiguos himnos.
«Queríamos decir puntos clave de quién es él y qué fue lo que hizo, y escogimos esa estructura tipo himno, porque creímos que iba a ser más sublime si lo expresábamos de esa manera, y no solamente sublime, sino que iba a conectar a las generaciones pasadas —que están acostumbradas a escuchar este tipo de estructuras— a nuestra audiencia moderna», expresa Pablo Quintero, uno de los cuatro compositores de esta canción. «Siempre, en todo lo que hacemos, estamos tratando de conectar a las generaciones», agrega.
Lead se encuentra en la ruta hacia el estreno de su nueva producción, «Somos», de la cual ya ha dado a conocer el sencillo «Volver a nacer», un tema dinámico en el que predominan los elementos digitales. En este tema, «Inigualable», predominan los elementos analógicos, comenzando por la guitarra acústica que acompaña la introducción. Pero incluso elementos menos reconocibles, como los sintetizadores análogos que utilizaron, dan a esta canción el toque que la banda deseaba. Igualmente, para incluir otros elementos, entraron en juego guitarras eléctricas —tres diferentes— a lo largo de la mayor parte de la canción. De esta manera, Lead emplea la idea de conectar generaciones incluso en la forma en que elabora sus canciones.
Los conceptos que componen «Inigualable» —canción y videoclip— parten de una de las prédicas del pastor Cash Luna, en la que dijo: «La única manera de exaltar a Dios, es viéndolo desde un punto más bajo». «Es decir», dice Pablo, «Dios ya está en el punto más alto, por eso nosotros para exaltarlo lo vemos hacia arriba».
Sin embargo, resumir la historia de la redención en una canción, que es lo que la banda hizo con «Inigualable», es una tarea desafiante. Pablo Quintero expresa: «Como organización, como Casa de Dios, estamos apasionados por el storytelling (narración), y la comunicación es una de nuestras fortalezas. Queríamos, como Lead, relatar una historia, contar algo tan denso en puntos muy clave y muy fáciles de entender».
Eso por un lado. Por el otro, un enfoque importante para la banda no solo estaba en hablar de lo que hizo Jesús, «sino también lo que nos enseñó a hacer». Quintero explica: «Otra de nuestras fortalezas son los grupos, en donde se nos enseña a dar la vida por los amigos. Tomándonos de pilares de esos grupos, como es el lavamiento de pies, que es algo que hacemos unos con otros (así como Jesús enseñaba en la Palabra) la canción al principio dice: “..mis ropas cambió, los pies me lavó”. Eso fue en una conexión que utilizamos, estratégica, por decirlo así, en que no solo hablamos de quién es Jesús, de lo que él hizo por nosotros, sino también de lo que estamos queriendo hacer unos por otros». Esto es porque la banda Lead es la expresión musical del ministerio de jóvenes de la iglesia Casa de Dios, de modo que las dinámicas que viven en comunidad las traducen también a su música.
«En esta canción, estamos tratando de comunicar esperanza», declara Pablo Quintero. Ésta termina con las palabras: «Mesías me recogerá, las lagrimas el secará y todo el dolor terminará». «Ya hablamos de todo lo que él hizo, entonces, cerramos con porqué lo hizo y qué va a suceder», finaliza.
Lead estará visitando diferentes ciudades de su país, Guatemala, pero mantienen abierta la agenda para invitaciones a Sudamérica en promoción de su nuevo álbum. Sin embargo, con este segundo sencillo (y su videoclip) y un tercer tema que planean lanzar más adelante, todavía queda mucha tela qué cortar previo al lanzamiento de «Somos», en 2019.